Testimonios
A continuación les presentamos los testimonios que hasta el momento nos han hecho llegar. Para visualizar el testimonio solo haga clic en el signo + al lado de cada nombre.
Los testimonios aquí mostrados pueden estar en formatos diferentes: Word, PowerPoint o video entre otros, todos los documentos tienen derecho de autor.
Hucrachuco
El viaje de lima a huacrachuco, es de aproximadamente 22 horas, sin contar la espera en el puente de suchiman, ya que no hay puente, por que el huayco arrazo con el puente fijo q tenían, la circulación por este puente tiene q ser de 8 de la mañana a 6 de la tarde
La carretera es pista solo hasta la ciudad de Huaraz, de allí para adelante solo trocha, en el cual se puede observar el nevado del Huascaran..
Llegada a San Cristóbal actualmente no hay carretera para llegar, se la llevo un huayco, caminando esta a una hora aproximadamente de Huacrachuco, es completamente subida, asistencia a las capacitaciones y apoyo por parte de autoridades.
La carretera se encuentra en buen estado para llegar a Chocobamba.
Hubo concurrencia masiva de los pobladores, y apoyo de las autoridades.
CAPACITACIÓN EN GOCHAS
El camino para llegar a la localidad de Gochas, es sumamente difícil, no hay acceso de combis, solo se puede llegar a través de moto o a pie, aproximadamente 3 horas caminando.
La lluvia hace mas difícil el acceso a Gochas.
Podemos apreciar los riesgos que hay que correr para llegar a nuestro destino.
Como se puede apreciar en estas fotos, el espacio con el que se cuenta para poder transcurrir es aproximadamente medio metro
El barranco es de aproximadamente 15 mts.
Sin embargo a pesar de todas las dificultades para llegar a Gochas, la gente esta hambrienta de conocimientos y dispuestas a aprender, lo cual hace hace gratificante nuestro trabajo. Hubo concurrencia a la capacitación sobre todo de jóvenes, apoyo por parte de las autoridades.
Educar no es fabricar adultos según un modelo, sino liberar en cada hombre lo que le impide ser él mismo, permitirle realizarse según su genio singular
Olivier Reboul
Ernesto Díaz Camacuari – Macon
Aviso inesperado
Luego de unas cortas vacaciones a lado de mis seres queridos y aún con asuntos pendientes que resolver en casa, recibí una llamada inesperada, la cual me comunicaba que ya era la hora de continuar mi historia sin fin; el viernes 05 de marzo la coordinadora del proyecto BAS sede JUNÍN me informa que ya habían localidades, siendo la localidad de MACON mi siguiente destino. Entonces para cumplir las exigencias que solicita este trabajo tuve que dejar todo en orden para salir sin ningún problema o preocupación..
Mi nuevo destino
El día 08 de marzo a eso de las 7am. Salí de casa dejando atrás muchos ratos bellos con mi familia, pero con la mira en esta nueva aventura la cual creía yo me traerían muchas satisfacciones, tenia que llegar a concepción para luego viajar por 3 horas a la localidad de MACON, para mala suerte mía habían pocos pasajeros, así que tuve que esperar alrededor de 3 horas para salir rumbo a la localidad, así que iba tardar un poquito, bueno la espera fue larga y agotadora así que todo el recorrido a MACON me dormí, jejejejeje… pero al fin llegue a MACON, como primera impresión del lugar les puedo decir que es un poblado pobre, pero esta primera impresión cambiaría según pasaba el tiempo.
Nuevos amigos
Habiendo llegado a MACON, tenía que instalarme y buscar un lugar donde almorzar, ya que me moría de hambre, bueno buscando un lugar donde quedarme a dormir y donde almorzar rico, almorcé trucha frita, fui en busca del emprendedor para presentarme y explicarle la razón de mi presencia en este lugar, él muy gustoso me recibió con su mamá (una ancianita muy dulce) y su sobrina Yessica , personas muy lindas y muy colaborativas. Me contaron como fue que decidieron comprar sus computadoras y cuanto invirtieron en este nuevo proyecto para ellos; luego de las presentaciones me llevaron donde el Sr. Alcalde quien también me recibió muy animoso, y con quien acorde para realizar la sensibilización, la cual se daría el martes a las 4 am. En la municipalidad, pese a eso a personas que se encontraban en la plaza las reuní para hacer una pequeña sensibilización.
Nuevos aprendizajes
Luego de la pequeña sensibilización, pasamos a las cabinas de internet la cual no tiene letrero, para empezar con los nuevos aprendizajes con el Sr. Cristian nuestro emprendedor, empezamos con los básico para no agotarlo mucho y para que vaya tomando confianza, y bueno les diré que había mucho que pulir, porque creatividad y ganas habían lo que faltaba era exigir y tener paciencia. A la madrugada siguiente tuve que despertarme con fuertes trompetazos, los cuales informaban que era hora de una reunión, bueno pero para no incomodar mucho tenía que ser un poco más breve de lo que tenía preparado, al final hubo varias preguntas y muchos interesados pero más por sus menores hijos.
Amiguitos
Después de haber madrugado, realice fui a la Institución Educativa para realizar una pequeña sensibilización, e invitar a los pequeños a venir a mis capacitaciones. Bueno vi muchos interesados pero pocos serían los que realmente vendrían, luego de esto pase a capacitar al emprendedor y para la tarde me di con la sorpresa de que habían 14 niños que deseaban estudiar así que todos ingresaron, por otro lado un alumno en peculiar también fue otra sorpresa más, era un señor entre todos los pequeños, que estaba muy interesado en aprender.
Una estupenda idea
Durante los días siguientes de capacitación, me refiero entre el martes y jueves en mi cabecita se formaba una idea, no se si estaría bien o no, pero no tenía que perder, el jueves en la clase le propuse a mis alumnos que me llevaran a conocer los alrededores de MACON y poder pescar, y como no les iba a gustar si casi todos son pequeños, todos dijeron que ya, pero había un inconveniente pedir permiso a su institución, así que entre todos fuimos a pedirle permiso al profesor de turno, entonces para el día siguiente a las 9 am saldríamos de paseo, quien también nos acompañaría sería Cristian , siendo nuestro guía en esta travesía.
Aventura o resistencia
Al día siguiente luego de haber hablado con la Sra. que me daba pensión para que me hiciera un pequeño almuerzo, nos encontramos con los niños , compre unas gaseosas para el camino y enrumbamos a un camino largo pero muy largo.
Luego de salir de MACON, pasado entre 30 a 45 min. Llegamos a una laguna, la cual se llama MONTECOCHA que por significado tiene laguna a pie del monte; pero como la laguna estaba muy cargada y no podíamos pescar, decidimos salir a otra laguna la cual si tenía peces, entonces enrumbamos alrededor de 45 min. a 1hora a la siguiente laguna que por nombre lleva SONCHO que significa laguna verde y cristalina, en si este nombre le pertenece a 4 lagunas de los alrededores de las cuales fueron formadas por el deshielo de la cordillera, luego de esta laguna pasamos a las siguientes dos lagunas que son conocidas como las lagunas mellizas donde almorzamos por el promedio de 1 hora, en el transcurso de ese tiempo fuimos sorprendidos por una lluvia por lo cual tuvimos que cubrirnos debajo de las rocas, pero para mala suerte mía no había un espacio donde refugiarme así que me moje.
Pasada la lluvia decidimos caminar por 1 hora más hasta llegar a la siguiente laguna que también se llamaba soncho, aunque solo nos quedamos unos minutos, para seguir nuestro camino a la siguiente laguna la cual según cuentan es una laguna que tiene 7 colores, que por nombre tiene AÑILCOCHA, pero algo detuvo nuestra siguiente parada, empezó otra vez a llover más fuerte y en esta ocasión no había lugar donde refugiarnos así que casi todos nos mojamos, digo casi todos porque fui el más afectado con otro de los niños, uf que experiencia, decidimos volver y le dijimos a Cristian para regresar así que emprendimos la retirada, aunque ya era tarde.
Tuvimos que caminar algo de 4 horas a la localidad para el regreso ya que en cierta parte Cristian se perdió y no sabían por donde volver, yo estaba agotado, los niños llevaban una ventaja de 15min, adelante nuestro, era increíble saber que cada día que pasa no era el de siempre, pero no seguir seria señal de derrota, así con falta de aire y con los pies muy pesados y adoloridos, seguí a todos hasta una pampa llamada LANLA donde hay una rio, este lugar significa río pedregoso, donde viven las truchas, fue ahí donde decidimos pescar y descansar. Pescamos alrededor de 30 truchas las cuales nos sirvió para llevar a la comunidad para nuestra cena.
La despedida
Luego de aquel paseo y mi cuerpo macolcado, faltaban dos días para regresar, di mis dos ultimas capacitaciones, las cuales fueron muy gratas, vi a chicos que tienen mucho futuro, amigos que si tienen fe en si mismos saldrán adelante. En la ultima clase el Sr. Cristian y el Sr. Emiliano uno de los pobladores capacitados escribieron un correo a IDEA, contando una pequeña historia, mencionando al sr. Emiliano les contare que el es un criados de truchas, el tiene una piscigranja, la cual creo yo que tendrá futuro para más adelante. Pasada la noche del día domingo pase a recordar bellos momentos y la verdad que no creo que vaya olvidar esta localidad la cual estará en mi corazón por siempre.
Palmapampa
Una nueva experiencia en la localidad de Palmapampa ,esperando a eso de las 4:00 am ,tenia mucho frío. Y me preguntaba por q estábamos esperando tanto tiempo casi 2 horas?.
Luego por curiosidad pregunte a una señora ¿ por que el carro se demoraba tanto? y me dijo señorita estamos esperando q amanezca ya que cruzaremos el rio y como había llovido dos días el caudal del río SAMUGARI había aumentado y era peligroso, pero bueno era la única alternativa; ya que la carretera no estaba habilitada por los derrumbes, me quedaba pasar esa experiencia, y la verdad estaba muy nerviosa.
Ya llegada la hora eso de las 6:00 am pudimos cruzar el río SAMUGARI, gracias a Dios todo salió bien y pudimos continuar con el viaje, hasta llegar a la ciudad de Ayacucho.
Siusai I y Marjuni
Ambos pueblos pertenecen a Abancay, distrito de Lambrama. Me encomendaron capacitar ambas comunidades. No son vecinas. Primero Siusay luego Marjuni. Eran 28 libros que tenían que desaparecer de mi mochila. Al final todos regresaron intactos.
En cuatro días caminé más que lo caminado en toda mi vida. Para empezar la combi que tenía que llevarme a Siusay no me llevó porque a mitad del largo camino se le bajó la llanta, y la de repuesto no estaba en su mejor momento. A las justas me dejaron en el ramal de Siusay, y de ahí se tenía que caminar aproximadamente una hora. Por una bendición divina coincidí con dos personas del lugar que me guiaron hasta el pueblo.
Con ellos ascendí por duras pendientes a través de atajos que sólo ellos conocían. Llegamos sin recibimientos antes de la puesta del sol. Eran días en que todos iban al campo a preparar el terreno. Busqué a la emprendedora y a las autoridades. Doña Victoria Romero tenía una tienda. No tenía computadora. Confiaba en la palabra del alcalde que les prometió regalar una pero dentro de 15 días.
A las 6 de la tarde bajaron de algún lugar gran parte de los hombres y se apostaron en la casa de uno de ellos para festejar la jornada. En ese grupo se encontraban dos autoridades. No perdí tiempo y me acerqué a ellos para aprovechar y presentarme. Ellos tampoco perdieron tiempo y me invitaron a sentarme y a compartir su alegría y descanso después del duro trabajo. No pude rechazar la invitación y tampoco pude rechazar los enormes vasos de chicha de maíz. Luego, me quisieron invitar algo que llamaban «milkito». Me decían:»tome nuestro milkito es rico». Ya la oscuridad ganó, no podía ver el color del dichoso líquido, tomé un poquito, y al rato, sin que se dieran cuenta lo escupí, escondido en una accidental tos. Ese milkito era el más corriente alcohol industrial. Y no contentos con eso, me di cuenta que uno de ellos empezó a rociarlo impunemente en la jarra de chicha. No me quedó otra alternativa que levantarme dar gracias y retirarme cortésmente.
Como no había forma de conseguir una computadora, sólo quedaba dar la charla de sensibilización. Me informó el presidente de la comunidad que la única forma de que me escuchen y me firmen es siguiéndolos hasta las andenerías. Salían a las cinco de la mañana y regresaban a las seis de la tarde. Durante el día el pueblo quedaba vacío.
Al día siguiente partí a las diez de la mañana. Ellos salían sin desayunar, sólo llevaban una bolsita de mote y su botella de milkito. Las esposas se quedaban a cocinar, luego les alcanzaban, al mediodía.
En cada grupo trabajaba alrededor de diez a quince personas. Todos se asombraron de que haya subido sólo para darles una charla. Siguieron siendo muy amables, pero esta vez ya no acepté ninguna copa más de milkito.
Localidad de Marjuni
La suerte llegó algo tarde para arribar a Marjuni, pero finalmente llegó. Partí a las cinco de la mañana de Lambrama en un expreso hasta el ramal Itunes. La gente del lugar me dijo que sólo los domingos había transporte hasta Marjuni. Entonces, sólo quedaba caminar unas tres horas desde ese ramal, según me decían.
Las nubes bajaron en mi auxilio. Caminé entre nubes y lloviznas. De todos modos era mejor que el sol. Pero ya estaba caminando más de tres horas y no avizoraba ningún pueblo. Hasta que encontré a un campesino a quién le informé mi destino y mi duda acerca de la distancia a Marjuni. Él me dijo que sólo había un atajo y que ya lo pasé, estaba a una hora. Continuar por la carretera me llevaría unas seis horas más.
Sólo te puede salvar algún expreso que a veces vienen directo de Abancay, pero es casi imposible que suba uno, porque la carretera está peligrosa. Luego se fue y no sabía que hacer. Si regresarme a buscar el atajo o esperar sentado el carro que nunca vendrá.
Finalmente llegó. Una comisión de la DREA de Abancay venía a Marjuni para solucionar un problema que los pobladores tuvieron con una profesora. Aprovecharía la situación para dar mi charla de sensibilización porque gran parte de los padres de familia estarían juntos. Las autoridades de la DREA me dieron permiso para que antes de su exposición pueda yo hacer la mía.
Ese mismo día llegó también el alcalde de Lambrama desde Abancay. Le pedimos que también les obsequiara una computadora, igual que en Siusay. Y por ganarse el aprecio del pueblo, aceptó sin remilgos. Luego, en el campo, participamos en un rito antiguo. Los hombres se sentaron formando dos columnas. En el medio extendieron manteles y encima pusieron platos de maíz y habas cocidas. Después sirvieron tarwi con tallarín. Un atento poblador nos consiguió los cubiertos respectivos: ramitas de árbol. Finalmente, me nombraron padrino de una chaquitaclla, tuve que donar unos cinco soles, y dejar que me manosearan el cuerpo, en las partes donde entran y salen elementos. Dizque así es el ritual.
Pomatales
Localidad de Pomatales, dedicada a la fruticultura y conocida como el lugar donde se fabrica Yeso. Para llegar a la localidad de Pomatales se tiene que pasar por una carrera por ser época de lluvia estaba con constantes derrumbes.
El Río Huaracondo lleva el mismo nombre de la Provincia a la que pertenece la localidad.
Según la población en época de lluvia se desbordo y legó a llevarse parte de la carretera, cultivos, animales, granjas de cuyes y criaderos de truchas.
Una de las tantas apreciaciones turísticas con las que cuenta el bello paisaje de Pomatales, la Piedra Nusta Banana en medio del bello paisaje.
El horno en el cual se cocina el yeso, previamente hay que deshacer las piedras de yeso unas con otras.
ETAPA DE SENSIBILIZACIÓN
La población del lugar se mostró interesada en asistir a pesar del fuerte calor, la población se muestra interesada en plantear apreciaciones, participar y comentar.
ETAPA DE CAPACITACIÓN A EMPRENDEDORES y POBLADORES.
El interés de los capacitados y concentración en el aprendizaje tubo mucha acogida por todos. La mayoría llego a terminar el curso con la satisfacción del haber aprendido.
En Junín, Localidad de Aychana
Para llegar a esa localidad el viaje fue el mas largo y mas caro que hice, considerando que me encontraba en la localidad de Apaycancha. Tuve que viajar de mencionada localidad hasta Huancayo y de ahí recién buscar todas las posibilidades para salir al instante y cumplir con las fechas indicadas, pero cuando llegué me di con la sorpresa que no había ningún bus, auto particular ni camión que vaya para Aychana, asimismo por la comunicación con la gente de la zona pude saber que salían algunos autos particulares sólo los días domingos, entonces fui a buscar al chofer de uno de esos autos, porque son los únicos, según me decían, que conocen la ruta. Al contactarme con uno de los choferes, me cobró una cantidad muy fuerte, por lo mismo que era solo a mi a quien llevaría, con la rebaja de casi el 25% el auto me llevo por una carretera con ichu y mala hierba creciendo, era notable que era cierto que casi nadie va a esa localidad.
De otro lado pude apreciar la bella vista que se tiene del nevado Huaytapallana, del cual cada vez que avanzaba la ruta, se veía más cerca. Casi en medio camino cruzamos un riachuelo, y sorprendentemente una camioneta con 4 personas dentro en la carretera; el chofer pregunto al conductor sobre la localidad y el conductor le respondió a quien buscábamos y les dijo q a sus autoridades. El conductor con una respuesta sarcástica contesto que no había nadie. Más adelante me enteré que dicho conductor era el Sr., conocido como el Administrador de Aychana.
Cuando llegué a la localidad inmediatamente pregunté a la población por las autoridades; por lo visto, ya había antena de internet e inclusive cabinas, pero todo estaba instalado en el local comunal, en la anterior localidad (Apaycancha) la población había protestado porque el alcalde instale las cabinas en el local comunal, pero finalmente comprendieron con la sensibilización y todo, que tenia que haber alguien (El Administrador de las cabinas) quien esté a cargo. En comparación con Aychana la población al parecer estaba subordinada a su Administrador, con decir que hasta el Alcalde obedecía cualquier orden del Administrador, es así que la sensibilización se desarrollo por orden del mismo, pero las firmas de los formatos de TDP las encargó al Alcalde.
Otro problema fué del lugar de la instalación de la antena y por ende de las cabinas. En los datos que nos proporcionaron antes de salir a campo figuraba el nombre de un poblador de la localidad, que tenia su tienda, su esposa siempre estaba ahí o su hijo o él mismo y su casa estaba localizada en una zona visible accesible para los demás pobladores y todo lo demás. Pero al conversar con él sobre el porqué, si él es quien figura como administrador de las cabinas, no se había instalado en su domicilio las mismas. Nos manifestó con el mayor descontento que el día que vinieron los técnicos, ese día como que hicieron que se aleje de su domicilio y no pueda dar cara; entonces es ahí que el administrador hizo que se instale en el local comunal. Ahora el problema se ahonda mas cuando nos cuenta que no está deacuerdo y siendo así el ya no desea hacerse cargo de las cabinas. Pero con el transcurso del curso, donde se capacitó a su hijo y fue él quien administraría las cabinas, por acuerdo que se hizo en la sensibilización; de otro lado la capacitación sirvió de mucho, ya que según lo enseñado se tenia que pagar al personal y el restante de ingresos será para fondo de la población de Aychana.
Taucamarca
Para un turista, no hay peor suerte que encontrar las carreteras cerradas, sin posibilidades de paso a los vehículos. Menos mal que yo andaba de viaje por trabajo. No había lugar para quejas. Había que llegar como sea a la localidad asignada. Pero nadie me dijo del riesgo que implicaría bajar por despeñaderos verticales.
Todavía me parece insólito el haberme atrevido a bajar solito la inverosímil quebrada. Pero el suplicio no terminó allí. Luego tuve que caminar una hora y media más con mis bultos, jalando la pesada bolsa de libros de papel couché. A medio camino, la resistente bolsa de rafia que me acompañó desde el inicio empezó a rendirse en cada uno de sus hilos que formaban las asas. Sin embargo, las fuerzas para continuar me venían de las nubes. Sin ellas, probablemente, hubiera tirado la toalla.
Según mi hoja de ruta, el emprendedor se llamaba Francisco Chile. Pero los pobladores que iba encontrando en el camino me decían que no existía tal persona; hasta que alguien me dijo que a quien andaba buscando era a Francisca Chile.
Taucamarca es un poblado que está ubicado encima de una loma. En todo el trayecto, mis ojos, mis oídos, mi olfato y mi tacto se han refrescado con los manantiales, con el verdor y la eucalíptica naturaleza. Como que caminar así valía realmente la pena.
Llegué a las nueve de la mañana. Por rutina, empezamos preguntando las direcciones de las casas del emprendedor y del presidente de la comunidad. Inesperadamente, en Taucamarca, ambas personas vivían bajo el mismo techo. Doña Francisca y Don Juan Ortogorín eran esposos.
La emprendedora no hablaba el castellano, pero sí lo entendía; y con su esposo no había inconvenientes. Después de explicarles sobre el proyecto y mi labor, Don Juan me hizo saber que su esposa no quería ser emprendedora por dos razones: porque era analfabeta y por el viaje que llevaría a cabo dentro de unos días. Sólo me quedaba formular una carta poder dándole a su esposo la prerrogativa del curso y autorizándole a que firmara los documentos establecidos.
La antena estaba bien instalada. Ese mismo día nos prestamos la computadora que tenía la comunidad. No podía estar mejor la señal de Internet. Además, como segundo emprendedor fue su hijo mayor que dominaba ya lo más básico de computación y de la Web. ¿Qué mejor compensación por todo el cansancio físico que encontrar una localidad con su antena y su computadora en buen estado, y la gente dispuesta a colaborar?
Pero existe la palabra tragedia. La vida fluye a cada pulsión del temido azar. No me había percatado que durante la noche el joven emprendedor bajaba el switcher de la antena, y en la madrugada volvía a encenderla. Y justo durante esa semana iniciaron una serie de cortes de energía eléctrica. El resultado fue que a los cinco días ya no teníamos señal de Internet. La antena seguía sonando como una olla hirviendo, sin embargo al parecer, se había descompensado la batería del UPS .
Los técnicos me dijeron que esperara por lo menos unas 5 horas y que prohíba a los emprendedores bajar el switcher, lo cual hice. Pero ellos temían que el recibo de luz les llegue muy caro como en Huasac, que es un pueblo que está a media hora caminando. La cuenta del servicio eléctrico de este pueblo había subido olímpicamente, de los 15 soles de toda la vida pagaron en el mes de octubre 120 soles.
La señal se normalizó a los días. El dictado de las clases terminó justo a tiempo. Luego clausuramos el curso sin mucha pompa. Antes de regresarme a Cusco, el joven emprendedor me llevó a visitar una cueva en la cima de una montaña donde yacían huesos humanos, al parecer con muchísimos años de antigüedad. Todavía quedaban restos de una pared de adobe levantada a la altura de la entrada de la cueva. Me dijo que quien osaba agarrar alguno de esos restos la mala suerte le perseguiría toda su vida.
Al parecer en un descuido rocé algún huesito porque para regresarme a Cusco tuve que caminar dos horas por un serpenteante y angostísimo camino al filo de una montaña. Y en ese trayecto sufrí lo indecible: me hundí en un pantano, y por poco me desbarranco hacia el río Vilcabamba.
Jilayhua
Jilayhua es un pueblo esparcido a lo largo del último tramo de la carretera que lleva al distrito de Yanaoca. Las casas de Jilayhua parecen esconderse entre las suaves y altas lomas y el color ocre de la tierra. Fácilmente pasa desapercibido a los ojos acostumbrados a los coloridos bloques de concreto.
Llegamos al mediodía, a pleno sol; el cielo clareaba en lo alto y una brisa fría equilibraba la temperatura. Nos bajamos a la altura de la escuela. Una cuesta aparentemente fácil nos esperaba. A medida que subíamos, se asomaban más y más casas. Preguntando llegamos a la casa de Don Higidio. Fue una suerte que esté ahí.
Con él constatamos que la instalación de la antena satelital no había concluido. Además faltaba completar la entrega de los dispositivos del teléfono tarifador. Luego, de Arequipa nos informaron que los técnicos estarían llegando después de dos o tres días. Pero no era el único obstáculo en este nuestro primer viaje. La falta de computadora es el fantasma que nos perseguirá hasta las últimas localidades.
Don Higidio nos confesó que no se compraría una PC hasta dentro de tres semanas. Al día siguiente, entonces, tendríamos que gestionar a la municipalidad para que nos presten una computadora. En la escuela tenían una pero la penosa huelga de los profesores impedía cualquier gestión.
Luego nos fuimos a la casa del presidente de la comunidad, Don Percy Larota. Este hombre menudo pero fuerte no contuvo su indignación frente a las decisiones arbitrarias que tomaron los representantes de Telefónica y las autoridades del Municipio de Yanaoca de colocar una antena satelital sin consultar con la comunidad en su conjunto.
Jilayhua está dividido en cuatro sectores distanciados. Según Don Percy, hubiese sido adecuado que instalen la antena en el local comunal, para que así los cuatro sectores se beneficien. Sin embargo, a pesar de haberle explicado pacientemente las virtudes y limitaciones del Proyecto BAS, el presidente de la comunidad de Jilayhua nos apremió a que enseñemos el curso de computación básica a los chicos de los otros sectores en el local comunal, pues contaban con una computadora; cuando ya habíamos quedado con el emprendedor de enseñar a los doce personas previamente inscritas en su casa.
No será la primera vez que encontremos una inquina distancia entre las autoridades de la comunidad y el emprendedor. Este nos dijo que el presidente no quería darle facilidades para el préstamo de la computadora. Una buena razón es la gran distancia que hay entre la casa del emprendedor y el local comunal. Por otro lado, todos los preinscritos para el curso eran vecinos del emprendedor, que además de ser potenciales usuarios tampoco querían bajar hasta el local comunal.
Tuvimos que aceptar las condiciones que nos propuso Don Percy porque de otra forma, hubiese sido imposible participar eficazmente en la asamblea comunal que se llevó a cabo al día siguiente. Después de explicar el temario acerca de la naturaleza del Proyecto, decidimos formar dos grupos de computación básica. Mientras mi compañero se encargaría de enseñar a más de 20 jóvenes en el local comunal de Jilayhua, yo me concentraría en el emprendedor con algunos de sus vecinos preinscritos.
La municipalidad nos prestó una computadora. A los tres días llegaron los técnicos, terminaron la instalación, verificaron la señal de Internet y luego procedimos con la capacitación a través la web. Sin embargo, la señal estuvo demasiado lenta. La página de Telefónica Rural se demoraba en cargar, y era frecuente que se colgara la máquina, pues, evidentemente, la computadora prestada no tenía una buena memoria RAM.
El día más emocionante fue el de la clausura. Unos días antes, mi compañero tuvo que viajar de urgencia a otra localidad. Entonces, yo solo tuve que tomar los exámenes a ambos grupos y preparar la clausura. En el resultado de las notas hubo un equilibrio, los mejores doce pertenecían igualmente a ambos grupos. Para el día de la clausura compré galletas y gaseosas. Llegaron alrededor de veinte personas. Formaron dos grupos: mis alumnos y los de mi compañero. Brindamos, luego expresé mis conclusiones acerca del curso, señalé los problemas y también los logros, y les recalqué sobre el uso que deberían darle a los libros. Después de terminar de hablar, cuando parecía que todo acabaría ahí nomás, tomó la palabra el emprendedor y empezó a elogiar el trabajo que hice; y después de él, un representante del grupo de mi compañero tomó también la palabra y con la misma emoción elogió su trabajo. Al final, todos quedamos satisfechos por la labor realizada pero delicadamente contentos porque un vacío de tristeza crecía en el interior de cada uno, sabíamos que ya no volveríamos a vernos, tal vez ya nunca más.
Sulluyacu
Con una vista a lo alto de una cima lucen espléndidamente unas casitas rusticas con las chimeneas llenas de humo, y su explanada cubierta por inmensos árboles de eucalipto y los huertos verdosos en algunas viviendas.
Cerca también se visualiza un parquecito triste y abandonado, luce sin flores, con una losa deportiva y con unas construcciones de tres pisos se ve el centro cívico y en su muro frontal, indica… MUNICIPALIDAD DE SHULLUYACU.
A los 3400 msnm aproximadamente se encuentra la localidad de Shulluyacu, distrito de Chacabamaba, departamento de Huanuco, zona sierra con 438 habitantes según el censo 2007 y a unos 40 km. del departamento, una de las tantas localidades que llegué pero que me dejo impresionado por sus habitantes pobladores quienes descienden de la cultura preinca los yarowilcas, respetados por su coraje, valentía, orgullo y su trabajo mancomunado el minka, quien hoy mantienen todavía sus hábitos de antaño.
Siendo ya las 5:00 pm, toca las campanas (tin, tin tin…), que alerta a todos los comuneros pobladores, las autoridades empiezan a reunirse en el local comunal, chicos y grandes empiezan a salir de sus casas con la novedad a averiguar.
Comienza mi sensibilización, respecto al proyecto BAS, explicándolos detalladamente sobre el proyecto y lo que es Internet. Todos pasmados al enterarse de las cosas que se encuentra en dicho medio de comunicación que es novedoso para todos ellos.
En los siguientes días de capacitación se tuvo buena aceptación de participación de pobladores que nunca usaron una computadora y podrán navegar sobre ella a pesar de no tener estudios concluidos.
Como en anteriores ocasiones encontramos percances respecto a la línea de Internet, en este caso nuestro emprendedor al tratar de ahorrar el fluido eléctrico, bajo la cuchilla principal, dejándonos sin señal, pero ya conociendo este caso pude reiniciar la UPS, y al instante pudimos contar con línea.
Por otro lado se tuvo también dificultades en el acceso a la localidad donde hubo un deslizamiento de rocas, impidiendo el ingreso a la localidad, pero con la coordinación de autoridades y pobladores pudieron habilitar nuevamente el paso y poder normalizar el recorrido.
La capacitación a emprendedores se realizó de una manera exitosa, debido a que la familia estuvo muy entusiasmada respecto al telecentro. El cual estarían gustosos de poderlo administrar.
Gracias por su visita y su capacitación esperando que vuelva en otra ocasión y agradezco sumamente al instituto IDEA, asevera el señor Humberto Herculano Aguirre, ex profesor de la localidad y quien fue capacitado…
Por otro lado, las autoridades y pobladores están sumamente satisfechos y agradecidos por los servicios tecnológicos que existe en el pueblo de Shulluyacu y dan gracias por la capacitación en especial al proyecto y al Instituto IDEA.
Una más de las tantas localidades que cuentan con el servicio de Internet y que tiene la aceptación de todos los moradores quienes buscan la comunicación y el progreso de toda la colectividad.